Una reunión sin igual
¿Busca una forma original de conocer a su otra mitad? El restaurante Dans le Noir ? de Toulouse ha puesto su experiencia en experiencias sensoriales a su servicio para ofrecerle una cena excepcional.
Siguiendo los pasos de otros restaurantes " Dans le Noir ? " de toda Francia, decidimos que los habitantes de Toulouse también se merecían su propia velada de Speed Dating en completa oscuridad.
¿Por qué esta idea en primer lugar?
En una época en la que nuestra vida cotidiana se rige casi por completo por el sentido del que más dependemos -la vista-, resultaba demasiado tentador privar a nuestros invitados de este sentido para uno de los acontecimientos más delicados en la vida de una persona: las citas. De hecho, los encuentros románticos son los más diligentes de todos. Y esto se ha acentuado en los últimos años con la llegada de las redes sociales y la proliferación de plataformas de citas en las que todo se decide en cuestión de instantes desde el momento en que aparece una foto.
Así que la idea es alejarse de esa primera impresión física y dejar que el sentimiento y las conversaciones tomen el relevo durante la velada.
¿Cómo se organizó la velada?
En primer lugar, teníamos que maximizar las posibilidades de reunir a solteros que hicieran buena pareja. Para ello, llamamos a la agencia "Bora bora créateurs de rêves". La agencia se encargó de rellenar los cuestionarios y luego de emparejarlos según las respuestas y a partir del grupo de edad.
Una vez en el lugar, y con el fin de que todas las participantes no se encontraran en el punto de mira antes de la experiencia, el desarrollo de la velada estaba totalmente planificado.
Primero se saludó a las mujeres, para explicarles cómo funcionaría esta velada en particular y acomodarlas en la sala a oscuras.
A continuación se dio la bienvenida a los hombres del mismo modo.
Una vez que todos los participantes estuvieron sentados frente a frente, cada persona conoció a otros 3 solteros. A cada encuentro le siguió una degustación, empezando por supuesto por el entrante, luego el plato principal y por último el postre, para conocerse mejor.
Después llegó el momento más esperado por los participantes: ¡el descubrimiento de sus encuentros bajo los focos! Esta vez, el objetivo principal no era nuestro tradicional informe sobre el menú, sino conocernos unos a otros, poner cara a una voz y a una historia contada unos momentos antes.